21.8.04

Google ingresó a la bolsa con un estilo de subasta tan personal como su nombre

Se trata del sistema "a la holandesa" que despreció la gestión de los bancos, ávidos por participar en el mayor lanzamiento al mercado del año.

La empresa, fundada en 1998 por los ahora treintañeros Larry Page y Serguei Brin, eligió el poco convencional método de subastas invertidas conocido como "holandés" que fue recibido con aplausos en Estados Unidos por considerar que se trata de una apertura hacia la democracia financiera.

Según este esquema, Google fijó un precio de introducción al mercado a partir del cual desde su propio sitio de Internet los interesados podían proponer un precio rebajado por una cantidad precisa de acciones a comprar.

Según la subasta, los "paquetes" de acciones fueron asignados a quienes realizaban la mejor oferta.

Participación directa

El método permite la participación directa de los interesados que evalúan ellos mismos el valor de sus inversiones, mientras la empresa embolsa una capitalización libre de toda comisión. Pero no todos saludaron la novedad.

Los bancos, que se frotaban las manos pensando en las jugosas comisiones por su intermediación, quedaron marginados del negocio bursátil más esperado del año.

"Creo que hay un lugar para los bancos de inversiones. Son necesarios para determinar el precio y para distribuir los títulos. Son un mediador importante entre los compradores y vendedores y es muy importante fijar un precio justo", opinó Hugh Johnson, director de inversiones del banco First Albany, en Nueva York.

El negocio "pone en evidencia la competencia de los bancos y la forma de administrar un proceso de ingreso en la bolsa" subrayó por su parte un banquero que pidió anonimato y que consideró que la iniciativa de Google no fue del todo "un éxito" por los tropiezos que enfrentó a la hora de fijar su precio de ingreso.

Arranca en 85 dólares la acción

El más exitoso motor de búsquedas en Internet debió rebajar de un rango de 108-135 dólares a 85 dólares su piso de lanzamiento por acción al tiempo que redujo a la mitad el número y calidad de acciones ofrecidas al público.
Pero en la primera hora de cotización en bolsa y en el marco de un mercado a la baja, consiguió un alza de más del 18 por ciento del precio inicial, una escalada que lo hizo capitalizar unos 5.000 millones de dólares en 60 minutos de transacciones y que dejó en 100,33 el precio de cierre en una jornada inaugural en la que el Nasdaq perdió 0,63 por ciento.
Analistas hablan
Paul Farrow, analista especializado en fusiones y adquisiciones de Thomson Financial en Londres es cauto a la hora de juzgar el resultado del método que eligió Google para su estreno en bolsa.

"El hecho de que la cantidad de acciones introducidas fuera revisada a la baja y que el precio de introducción fuera reducido, concitó las miradas respecto al método utilizado para administrar el negocio", señaló. "Pero es difícil de establecer una relación de causa-efecto entre los dos", agregó.
Farrow fustigó sin embargo la profusa campaña mediática que rodeó el lanzamiento de Google y criticó que la mayor parte de las acciones puestas a la venta fueron títulos secundarios, de baja calificación en el mercado estadounidense.

Sin embargo, y aunque el bautismo bursátil de Google no tuvo todo el brillo que se esperaba, su introducción logró devolver el aliento a un panel del Nasdaq que sigue cargando el peso del estallido de la burbuja tecnológica de hace tres años.